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Dossier Construcción: La industria de la construcción en la Argentina: situación y perspectivas

Por su notable efecto multiplicador sobre la economía es habitual referirse a la construcción, con toda justicia, como “industria de industrias”. En nuestro país, que se encuentra atravesando una prolongada recesión, el contexto en el que se desenvuelve el sector no aparece como particularmente favorable en el corto plazo.

Desde el punto de vista macro, las recientes proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correspondientes a Argentina son poco alentadoras: el citado organismo estima que el PBI real de nuestro país se reducirá este año un 2,0% y apenas crecerá un 0,7% en 2021 (OECD Interim Economic Assesment, March 3, 2020). Por su parte, los últimos resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina, si bien con una clara dispersión entre los diversos pronósticos, señalan que el PBI real caerá este año un 1,2% y recién aumentará un 1,7% durante el próximo.

En materia de indicadores sectoriales, las dificultades referidas quedan bien expuestas. El Índice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC – INDEC) exhibió un acumulado 2019 que resultó 7,9% inferior al correspondiente al 2018. De hecho, el número índice de diciembre de 2019 fue el más bajo registrado desde el año 2012. La situación aludida no mostró diferencias sustanciales en enero del presente: la variación del ISAC en dicho mes fue un 13,5% inferior al nivel alcanzado en igual período del año 2019.

Los datos, también proporcionados por el INDEC, en el terreno de los insumos de la construcción reflejan el mismo panorama desfavorable: en los acumulados anuales del 2019 todos los materiales (excepto el yeso) mostraron disminuciones sustanciales. Esto resulta particularmente significativo en los casos de los artículos sanitarios de cerámica, el asfalto, el hierro redondo y los aceros para construcción, y los mosaicos. Coincidentemente, la información provista por el Índice CONSTRUYA (que mide las ventas en volúmenes al sector privado de 11 empresas líderes del sector de insumos) exhibió en enero del año en curso una variación negativa del 3,8% con respecto al mismo mes de 2019 (cuyo nivel ya era inferior al mismo período de 2018). Por su parte, las cifras del INDEC relativas a la cantidad de puestos de trabajo en la construcción (asalariados registrados en el sector privado) indicaron un total de 397.205 personas empleadas en noviembre de 2019, un número que viene disminuyendo desde hace un año.

Por otro lado, el Colegio de Escribanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (el distrito más relevante del país) informó que en diciembre pasado se suscribieron solamente 3.265 escrituras de venta de inmuebles, una cantidad un 30% menor a la verificada en el mismo mes del año 2018. El correspondiente  acumulado anual 2019 versus 2018, a su vez, mostró una variación negativa del 40% (luego de una caída previa del 12% en relación con el año 2017) señalando a las claras las dificultades que atraviesa la comercialización de unidades durante el presente contexto recesivo. A principios del presente año la situación no parece haber mejorado: en enero del corriente se efectuaron sólo 1.390 escrituras de venta, un número 31,4% inferior al registrado en el mismo mes del año pasado (marcando así 20 meses consecutivos de caída).

No obstante, y a pesar de la complejidad de la situación antes referida, la superficie autorizada para permisos de edificación (INDEC) viene exhibiendo una evolución positiva. Este indicador, que pone de manifiesto las intenciones de construcción por parte de los particulares y que anticipa la futura actividad del sector, reúne la información en materia de permisos otorgados para construcciones nuevas y ampliaciones proveniente de 60 municipios de todo el país (lo que incluye a CABA, diversos partidos del Conurbano –tales como Berazategui, La Plata, Quilmes y San Isidro– y ciudades del Interior –Bahía Blanca, Concordia, Esquel, Formosa, Rafaela, Río Cuarto, San Juan, Tucumán, Villa Mercedes
y Ushuaia–, entre otras). A dicho respecto, cabe destacar que el citado indicador registró en diciembre pasado la cifra de 905.458 m2, un nivel 48,4% superior al alcanzado en el mismo mes del año inmediato anterior y el más elevado de los últimos 24 meses (la tendencia antedicha fue ratificada por el guarismo de enero del presente: un total de 629.580 m2, un 7,5% por encima de enero de 2019). El fenómeno aludido pareciera señalar el anhelado comienzo de una recuperación en el sector.

A su vez, en materia de obras públicas, el mercado se halla aún a la espera del detalle de los planes que impulsará el Gobierno Nacional. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación ha adelantado que pondrá su énfasis en la urbanización y provisión de servicios en asentamientos informales, así como en el suministro de agua potable y desagües. Como un hito significativo en este terreno cabe mencionar el reciente otorgamiento de un crédito por US$ 700 millones por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que será aplicado a la ejecución de varios programas de desarrollo de infraestructura (entre otros, el Programa Federal de Infraestructura Regional –PFIR– por US$ 300 millones, y el Programa de Calidad del Recurso Hídrico en Bahía Blanca por US$ 130 millones).

Es razonable suponer que el horizonte para el sector de la construcción se irá despejando a medida que se avance en la solución de diversas cuestiones de orden macroeconómico (como la renegociación de la deuda externa, que el Gobierno Nacional aspira a resolver en pocos meses más) que hoy limitan la concreción de diferentes iniciativas. Mientras tanto, algunas novedades en materia normativa (como la reciente Resolución General 828 de la Comisión Nacional de Valores que reglamentó en lo pertinente el régimen de repatriación de activos financieros Ley 27.541 mediante la inversión en Fondos Comunes de Inversión Abiertos y Cerrados), abren nuevas alternativas para impulsar la concreción de cierto tipo de obras de infraestructura y vivienda.

*Texto escrito antes del aislamiento decretado el 19/03/20 por el Covid-19.

Foto: Obras en la Ciudad de Buenos Aires; gentileza buenosaires.gob.ar.

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