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Nuevo rumbo económico: El INDEC, Reconstrucción y desafíos

El INDEC fue considerado durante años como una de las instituciones más confiables del país. su actual director expone la manera en que está revirtiendo el deterioro que sufrió durante la última década para volver a ser una herramienta destacada de la política económica argentina. los principales hitos del encuentro.

Desde el pasado 10 de diciembre, en el Instituto Nacional de Estadística y Censos argentino comenzamos a transitar una etapa de recuperación de las estadísticas oficiales, entendidas como herramientas básicas para la planificación de estrategias de desarrollo público y privado.

Al inicio de la gestión nos planteamos como objetivo primario reconstruir una institución que históricamente fue reconocida, a nivel nacional e internacional, por su calidad técnica y profesional y que, por razones de público conocimiento, ha sufrido un deterioro profundo en su prestigio y confiabilidad. Revertirlo totalmente llevará mucho tiempo y esfuerzo.

Para eso, dotamos al Instituto de un nuevo equipo de dirección compuesto por unos 30 profesionales. En la mayoría de los casos se trata de ex funcionarios que se habían alejado de la organización por no compartir las prácticas de la anterior gestión, otros habían sido marginados internamente, y también hay especialistas que habían decidido estructurar sus carreras en otros ámbitos y se han sentido convocados por este nuevo proyecto.

Período de revisión y modificaciones

Con esta nueva estructura emprendimos un proceso de revisión profunda de los distintos procesos estadísticos, recuperando las mejores prácticas y recomendaciones a nivel internacional. Esto permitió que a partir de marzo pasado se reiniciara progresivamente la difusión de las series estadísticas que forman parte del programa anual de trabajo del INDEC. En muchos casos, la revisión estadística dio como resultado modificaciones en la información existente; un proceso que aún no está concluido y que incluye -por ejemplo- la elaboración de una nueva serie del PBI desde 2004 hasta 2014.

En muchos casos, la revisión estadística dio como resultado modificaciones en la información existente; un proceso que aún no está concluido y que incluye -por ejemplo- la elaboración de una nueva serie del PBI desde 2004 hasta 2014.

Lamentablemente, hay información sobre la última década que fue discontinuada o distorsionada y no será posible recuperarla por insuficiencia en los relevamientos o ausencia de documentación. Tal es el caso, entre otros indicadores relevantes, de datos sobre pobreza e indigencia suspendida en 2013, y del IPC entre 2006 y 2014.

En la nueva dinámica del INDEC ha sido fundamental el establecimiento de un período denominado de Emergencia Estadística, aprobada por Decreto 55/16, mediante el cual el Poder Ejecutivo nos delegó facultades y autonomía decisoria para renovar nuestra planta directiva, además de establecer la regularidad de procedimientos de obtención de datos, su procesamiento, la elaboración de indicadores y su posterior difusión. Esta herramienta legal acortó los tiempos que se requieren para la generación -en algunos casos, desde cero- de informes que reflejen fielmente la situación económica y social de la Argentina. En ausencia de estadísticas públicas confiables, en varios campos el vacío había sido cubierto por estimaciones privadas que, más allá de la seriedad profesional de sus autores, revisten un carácter e implicancias totalmente diferentes de las estadísticas oficiales.

Actividades a nivel nacional e internacional

Por otra parte, las técnicas de medición a gran escala necesitan contar con recursos humanos y económicos que solo el Estado puede afrontar; por lo tanto, esto lo convierte, si no en la única, al menos en la última e indelegable instancia edificadora de estadísticas sólidas. En este contexto, otro desafío no menor es devolver al INDEC su calidad de rector del Sistema Estadístico Nacional (SEN). Estamos sanando los vínculos con las direcciones de estadística de las provincias, con quienes debemos coordinar procedimientos metodológicos, y asistir técnica y financieramente para la obtención de datos que incluyan de manera integral a nuestra vasta geografía.

Otro desafío no menor es devolver al INDEC su calidad de rector del Sistema Estadístico Nacional (SEN).

En forma paralela, hemos regresado al concierto de actividades regionales de intercambio estadístico al participar en diferentes encuentros, como las sesiones anuales ordinarias de Comisión de Estadística de Naciones Unidas -donde formamos parte del Grupo de Alto Nivel para la definición de los indicadores asociados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible-, la Comisión de Estadística del Mercosur y las actividades respectivas de la CEPAL.

En el ámbito internacional, el nuevo gobierno ha manifestado su voluntad de recorrer el camino de integración a la OCDE. Naturalmente, ese proceso involucra a nuestro sistema estadístico. Por lo tanto, para el INDEC esa es una tarea prioritaria. Al mismo tiempo, hemos reanudado el intercambio con el Fondo Monetario Internacional para desandar el camino que llevó al país a ser objeto de una moción de censura por la falta de confiabilidad de sus estadísticas de precios y PBI.

Estos son los primeros pasos para restablecer el sistema de estadísticas públicas que reclaman los argentinos y el mundo. Pero no son los únicos, entre otros motivos porque su producción –los indicadores básicos del país- debe consolidarse como un derecho ciudadano pleno, equiparable al del acceso a la información.

Además de reanudar el diálogo con todos los sectores sociales, económicos, gubernamentales y académicos que utilizan al INDEC como proveedor de un insumo esencial, nos sumamos a uno de los nuevos paradigmas dentro de los cuales se concibe la gestión moderna de los organismos públicos: la política de datos abiertos. El compromiso consiste en el uso de nuevas tecnologías para poner al alcance de toda la ciudadanía la información producida de manera ilimitada y simultánea, para facilitar su acceso.

Por este camino, el trabajo técnico y profesional del Instituto constituye una práctica democrática en sí misma y contribuirá a la elaboración de políticas públicas sustentables, tanto en la planificación como en la evaluación de sus resultados.

Documentation

Download Perspectives_1212_dossier_ESP.pdf  (PDF • 479 KB)

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