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Mujeres y buenos negocios
La igualdad de género constituye una prioridad tanto para los organismos internacionales como para países como Francia y la Argentina...
... y para diversas empresas. La Cámara organizó un webinario dedicado a la temática.
Atenta a las temáticas que atraviesan el mundo ejecutivo de hoy, CCI France Argentine apoya el programa “Ganar Ganar, la igualdad de género es un buen negocio”. Esta iniciativa, implementada por ONU Mujeres en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y financiada por el Instrumento de Asociación de la Unión Europea (UE), busca contribuir al empoderamiento económico de las mujeres, reconociéndolas como beneficiarias y socias del crecimiento y el desarrollo, aumentando el compromiso del sector privado con la igualdad de género y fortaleciendo las capacidades de las compañías para implementarlo. Su espectro incluye, entre otros, el liderazgo empresarial de las mujeres, la participación en la fuerza de trabajo, el emprendedurismo y el empoderamiento económico. En efecto, este programa busca no solo crear un modelo sostenible de compromiso del sector privado con la cuestión de género, sino también aumentar la cooperación y ampliar las oportunidades entre los negocios dirigidos por mujeres y lograr asimismo un liderazgo femenino en innovación.
Mujeres y pandemia
En el marco del ciclo de webinarios destinados a mantener informados y conectados a los socios a raíz de la emergencia sanitaria, en su edición del 1º de julio la Cámara eligió hacer hincapié en el programa “Ganar Ganar”, particularmente en el empoderamiento de las mujeres en las empresas en tiempos de coronavirus. Fueron invitados a participar de la exposición tanto representantes de los entes que conforman el programa –como S.E. Aude Maio-Coliche (Embajadora de la Unión Europea en Argentina) y María-Noël Vaeza (representante de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe)– como directoras/es de compañías comprometidas con la temática: Romina Fernández (unidad Lácteos – Danone Argentina), Jean-Noël Divet (L’Oréal Argentina) y Sébastien Delarive (Sanofi Argentina).
Tanto Maio-Coliche como Vaeza resaltaron el hecho de que, si bien los principales afectados por el Covid-19 son hombres, ancianos y personas con enfermedades crónicas y sistemas inmunológicos débiles, las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada por el riesgo a contraer la enfermedad y por sus daños colaterales. El sector femenino representa a más del 70% de la fuerza de trabajo en el ámbito sanitario y social, y está en contacto directo con los pacientes. Por otra parte, y además de estar ya bastante afectadas por la precariedad laboral, las mujeres son las primeras en sufrir la pérdida de empleo o la reducción de horas de trabajo. El cierre de escuelas, espacios públicos y/o guarderías agrava aún más la situación de sus tareas no remuneradas en el hogar y la división de las cargas horarias. Por último, las mujeres corren mayor riesgo de violencia doméstica debido a un aumento de la tensión en los hogares.1
Por el sector empresario, Romina Fernández, Jean-Noël Divet y Sébastien Delarive brindaron detalles acerca de las acciones internas y los programas hacia la comunidad que son llevados adelante por sus compañías en el marco de políticas de empoderamiento de las mujeres, además de otras que buscan atender las situaciones de urgencia provocadas por la crisis actual: donaciones de lácteos, apoyo a diversas ONG en zonas desfavorecidas, servicio de asistencia a los empleados en el caso de Danone, producción de alcohol en gel y apoyo a las redes de proveedores y pequeñas emprendedoras (peluqueras, cosmetólogas, maquilladoras, etc.) en el caso de L’Oréal, e investigación sobre la vacuna en el de Sanofi.
La embajadora de Francia, S.E. Claudia Scherer-Effosse, fue la encargada de cerrar el encuentro, y en su disertación enumeró las acciones llevadas adelante por sus equipos en el Barrio 31, además de presentar la ambiciosa política del gobierno francés en materia de empoderamiento de las mujeres (ver recuadro).
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1 En la Argentina, a través de la iniciativa Spotlight –apoyada por la Unión Europea y la ONU–, ONU Mujeres ayuda a las autoridades locales y nacionales a asegurar un servicio continuo para las víctimas de violencia doméstica.
El índice de igualdad entre mujeres y hombres
La igualdad profesional fue declarada gran causa nacional del quinquenio por el presidente de la República Francesa. En mayo de 2018, luego de cuatro meses de consulta con los interlocutores sociales, el gobierno del entonces primer ministro Édouard Philippe presentó un plan de acción global para luchar contra las violencias de género y sexuales, y para poner fin a las desigualdades salariales entre mujeres y hombres. Las medidas legislativas se adoptaron en la ley para la libertad de elegir el futuro profesional, promulgada el 5 de septiembre de 2018. A más de 46 años de la inclusión del principio de “a igual trabajo, igual salario” entre mujeres y hombres, aún existe una brecha salarial del 9%, sin importar el cargo ocupado. La diferencia se eleva al 25% al final de la carrera, y al 37% al calcular los valores de jubilación.
La igualdad salarial entre mujeres y hombres en las empresas está ahora sujeta a una obligación de resultados, y ya no sólo de medios, según cuatro criterios principales:
• Medición: a través de un índice de igualdad de género con cinco indicadores.
• Transparencia: cada empresa publicará los resultados en su sitio web.
• Cinco acciones correctivas: cada firma tendrá tres años para realizar el reajuste salarial.
• Control: las compañías que no hayan realizado el reajuste salarial en tres años podrían ser sancionadas hasta con el 1% de la masa salarial.
Los objetivos son: eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres con un cargo y antigüedad comparables; acceder a la misma posibilidad de aumento de sueldo para las mujeres que para los hombres; a la misma posibilidad de tener un ascenso; obtener un aumento de sueldo para todas las empleadas al volver de su baja de maternidad si se han concedido aumentos en su ausencia; y tener al menos 4 mujeres entre las 10 remuneraciones más altas.
En el caso de las pequeñas compañías existe un índice específico: desde el 1º de marzo de 2020, aquellas con 50 a 250 empleados medirán cuatro indicadores. En algunos casos, la Dirección Regional de Negocios, de la Competencia, del Consumo, del Trabajo y del Empleo (Direccte) podrá conceder un año suplementario para la adecuación a las normas, especialmente para las pequeñas firmas que disponen de una capacidad de maniobra más limitada por los márgenes presupuestarios.
