Publicaciones

Dossier "Las empresas se reinventan": Tiempos de vulnerabilidad

Para reducir la vulnerabilidad es primordial que las personas estén alerta y advertidas de cómo operan los delincuentes.

La popular frase “toda crisis representa una oportunidad” ha sido tomada al pie de la letra por los delincuentes. La oportunidad es un factor fundamental para que el delito suceda, y esto tiene su fundamento en numerosos estudios criminológicos que dieron origen a las denominadas “teorías de la oportunidad” (creadas por M. Felson y R. Clarke). Si se tiene en cuenta lo mencionado, las modalidades delictivas con mayor protagonismo durante la cuarentena son:

• Ciberdelitos: desde el comienzo del encierro, los diversos dispositivos empezaron a tener mayor protagonismo, ya sea para uso laboral (home office) o personal. En este sentido, se registró un notable incremento en casos de estafas por internet a través de plataformas online y redes sociales (ventas fraudulentas de productos), así como engaños con el objeto de extraer información personal o bancaria (phishing y pharming).

• Secuestros virtuales, sobre todo en horas de la madrugada (los adultos mayores son los más apuntados).

• Versiones aggiornadas del “cuento del tío”:

∙ Falsos médicos que desvalijan casas o se hacen de dinero en efectivo al hacerse presentes, especialmente en domicilios de adultos mayores.

∙ Falsos deliveries de comida: algunos delincuentes utilizan la marca de reconocidos locales de comida y crean folletos falsos con sus propios números telefónicos.

∙ Llamados telefónicos donde un desconocido se hace pasar por representante de un banco o de una entidad estatal, como Anses, y comunica la asignación de algún beneficio con el propósito de obtener información bancaria o personal.

 

Para reducir la vulnerabilidad es primordial que las personas estén alerta y advertidas de cómo operan los delincuentes. Para protegernos de estas amenazas, es importante tener en cuenta algunos puntos:

• No realizar transacciones o brindar información personal en sitios no seguros (una página web segura tiene el símbolo de un candado en el extremo de la URL y el inicio debe decir “HTTPS”).

• No brindar datos personales o bancarios por correo electrónico, chat o teléfono. Utilizar páginas certificadas y seguras.

• Evitar hacer “clic” en links de aquellos mails donde se nos invita a actualizar datos bancarios o personales.

• En casos de secuestros virtuales es importante mantener la calma, solicitar datos precisos de la persona que alegan tener secuestrado, cortar la comunicación, intentar comunicarse con el familiar involucrado (o con otros parientes cercanos) y hacer la denuncia al 911.

• Tener especial cuidado con comercios y tiendas online que usan métodos de pago no tradicionales, como money orders (giros postales), gift cards o criptomonedas. Revisar la reputación del vendedor y los comentarios de compradores anteriores es útil para mitigar riesgos.

• Solicitar comida a domicilio a través de aplicaciones conocidas. Si el pedido es por teléfono, chequear previamente la información de contacto en la página web o red social del comercio.

• Impedir el ingreso al domicilio a toda persona que se presente manifestando pertenecer a la fuerza pública, organismo de salud u otro.

 

MÁS NOTICIAS:

Share this page Share on FacebookShare on TwitterShare on Linkedin